Cuando era chica era creativa...
hiperactiva, molestosa, creativa.
Algo pasó..
todavía no me acuerdo bien.
Pero de repente lo siento como una piedra adentro,
inmóvil,
fosilizada .
domingo, 26 de septiembre de 2010
jueves, 23 de septiembre de 2010
Cosas de Perspectiva
Ustedes no son grandes,
ésto es sólo efecto de la perspectiva.
Como con las sombras. ¿Me entiendes?
Acá no se llevarán los créditos de nada...
yo
yo sólo tengo que salir de este hoyo.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
martes, 21 de septiembre de 2010
Cima
Déjame atrapar el aire acá arriba
un poco de oxígeno y dolor de piernas.
Déjame verlos desde lejos
tan simétricos y perfectos.
Déjame.
solo,
déjame.
lunes, 20 de septiembre de 2010
sábado, 18 de septiembre de 2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
Bursting...
Se arrincona cerca del esternón, presionando, amenazando con crecer,
Pero yo aprieto los dientes y me siento a esperar. (trago saliva)
Mañana no habrá resistencia,
-eso repito a veces antes de dormir-
y me parecerá bien y lógico,
echarle la culpa al cielo por las cuerdas vocales sabor cobre.
Mañana apretaré los dientes sólo para comer.
Pero yo aprieto los dientes y me siento a esperar. (trago saliva)
Mañana no habrá resistencia,
-eso repito a veces antes de dormir-
y me parecerá bien y lógico,
echarle la culpa al cielo por las cuerdas vocales sabor cobre.
Mañana apretaré los dientes sólo para comer.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
19:39 Hoy.
Ayer, mientras volvíamos, me dijo que el futuro no existía.
Hoy, muy tarde, entendí que todo esto se me había ido de las manos.
Sintió entonces que el siguiente paso sería para siempre un constante Deja Vu.
Yo sabía, pero la miré desde afuera. Desde el futuro inexistente que ella me propuso. Desde mí.
El día era azul, y mañana sería azul un poco más oscuro. Azul igual que hoy día, igual que hoy día.
Igual que mañana.
Igual que ahora y tu y yo y mañana y ayer.
Ayer.
Ayer, muy tarde, entendí que todo esto se me había ido de las manos.
Hoy, muy tarde, entendí que todo esto se me había ido de las manos.
Sintió entonces que el siguiente paso sería para siempre un constante Deja Vu.
Yo sabía, pero la miré desde afuera. Desde el futuro inexistente que ella me propuso. Desde mí.
El día era azul, y mañana sería azul un poco más oscuro. Azul igual que hoy día, igual que hoy día.
Igual que mañana.
Igual que ahora y tu y yo y mañana y ayer.
Ayer.
Ayer, muy tarde, entendí que todo esto se me había ido de las manos.